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Los cinco errores más comunes de los padres

Nadie dijo que tener un hijo fuese una responsabilidad sencilla de asumir. La paternidad es una escuela de aprendizaje y en toda escuela, los alumnos tienen aciertos pero también, errores. ¿Cuáles son los cinco fallos  más frecuentes en los padres?

Falta de acuerdo

Tener disparidad de criterios es algo muy humano puesto que las diferencias de opinión, muestran la realidad del ser humano. Cada persona es diferente, tiene sus valores y su forma de pensar. Sin embargo, sí es un error no negociar para llegar a acuerdos y todavía peor, transmitir al niño un mensaje contradictorio. Así sucede cuando una de las partes lleva la contraria a la otra delante del hijo. Existe una norma básica en la educación: los padres forman un equipo.

No educar con el ejemplo

Otro error muy humano es el de no educar con el propio ejemplo. Los padres dicen a sus hijos algo que luego no cumplen ellos mismos. De esta forma, los niños terminan dando más peso a la acción de sus padres que a sus palabras porque el poder de los hechos es más efectivo.

Decir una cosa y hacer la contraria es una trampa en aquellos padres que no han descubierto el poder de la coherencia.

Ceder para que no llore

A ningún padre le resulta agradable que su hijo llore. Pero no es positivo adoptar la costumbre de ceder cada vez que el niño llore para que no se disguste. En caso de hacerlo, estás alimentando su ego de una forma equivocada ante la ausencia de normas.

El niño aprende de verdad el día que descubre que por más que llore, el padre se mantiene firme en aquello que ha dicho.

Compensar la falta de tiempo con regalos

No es nada fácil conciliar trabajo y familia. Pero no por ello es una buena idea compensar la falta de tiempo familiar con regalos y premios que pueden causar una alegría en el momento pero que no tienen un trasfondo mayor a nivel emocional. El mejor regalo es el tiempo compartido en familia.

Hacer comparaciones

Los padres no solo pueden cometer el error de comparar a los hijos entre sí sino que también pueden comparar al niño con otro compañero de clase al que ponen como modelo. Tu hijo tiene muchas cosas buenas, por tanto, potencia su talento cultivando su esencia.